sábado, 6 de octubre de 2012

Aqui y ahora

Como nadie lee esto, lo escribo sin miedo y sin piedad. Como nadie lo puede escuchar al fin y al cabo es como el arbol cayendo estrepitosamente en el bosque solitario, como la explosion sorda en el espacio, como la palabra muda que destroza tus entrañas.

Llevo casi dos años atado a una relación que no se muy bien a donde lleva, si es que lleva, no se si me aporta, y en el caso de que la respuesta fuese afirmativa, la siguiente cuestión sería: ¿Qué me aporta?
Realmente la quiero, y al final parece que todo termina alli.
Somos muy diferentes, yo quiero calle, ella casa. Yo quiero conocer, explorar, y ella quiere comodidad confortable, yo quiero cercanía y pasión, y ella proximidad y aburrimiento. Yo quiero el cielo y ella me da una habitación pequeña con la prohibición de fumar.
A veces no entiendo que hacemos juntos....

Pero la quiero....

Vivo con la sensación de que oculta algo tras esa fachada de negación, paso los dias, los meses creyendo que un día me despertaré y me dirá: Te he estado engañando, llevo meses viendome con tal....
Paranoyas seguramente solo creadas por mis miedos, mi pasado lleno de historias parecidas y tambien ayudadas por su poca transparencia. Es dificil crear un mundo mágico alrededor nuestro, una vida de confianza y conversación. Cuando todo se limita a comer y ver peliculas.

Lo que realmente quiero es ilusionarme cada día, esperar el amanecer con su sonrisa, que ella espere la mia con ansia, y no solo mi compañia. Lo que realmente quiero es notar como me ama, que me diga que me necesita, que me muestre que me desea, que me aprecia, que me admira. Que soy algo mas que un mero pasatiempo, una persona con la que llenar un espacio del corazón.
Todo esto tal vez exista minimizado y mezclado entre los quehaceres triviales, pero yo ciertamente no lo percibo, necesito mas y no creo que sea mucho pedir, solicitar lo imposible. Ser feliz a su lado.
Ella siempre dice que no lo puedo tener todo y ese es mi problema, el suyo seguramente es no escuchar mis anhelos o simplemente obviarlos, negarlos por fantasiosos, o ignorarlos por estúpidos.
Al final ella duerme tan ancha y yo me siento tan solo..... tanto como aquel árbol cayendo solo en el bosque, incapaz de decir nadie si ese estruendo es perceptible o no lo es.

No se si me he explicado, seguramente me he desfogado. Que no es poco

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